Cuando (310.000×3) es igual a (25.000×800) es que algo falla. Y ese fallo parece que en estos momentos no se ha dado. Los números del primer paréntesis son: el número de mascarillas que va a donar “Don” Amancio por su valor muy exagerado. Y los del segundo paréntesis: el numero de trabajadores de su empresa, llamada Ixxxxxx, que iban a entrar en su ERTE por el salario medio que la seguridad social (todos nosotros) les iba a pagar a cada uno (Y creo que me quedo corto) Yo no voy a hacer los cálculos, coged el móvil y hacedlos si os apetece.
En mi humilde opinión, y teniendo más de 3.000 millones de beneficio al año “su emporio”, no sería muy difícil para ellos pagar esos sueldos de su bolsillo y no del de todos nosotros. Y eso mismo deben haber pensado ellos también, pues han pospuesto el ERTE hasta el 15 de abril. Veremos después…
Pero ¿a qué se debe ese cambio de opinión? Tal vez será porque la gente ya no pasa de esas cosas y se dedica a aplaudirle sus “fantásticas” donaciones como hacían hasta ahora, digo yo. No solo faltan mascarillas, ropa también, y que yo sepa el “emporio de la ropa” debe tener las capacidades productivas de textil más grandes del mundo, pero no se la ha ocurrido donar batas y demás elementos tan necesarios en los hospitales hoy en día. No entiendo el porqué, en fin.
Sin embargo, hay infinidad de pequeños empresarios que donan trajes a hospitales. Me viene a la cabeza alguno que ha donado ropa usada normalmente para pintar con productos químicos para que los usen médicos del hospital. Por no hablar de esas mujeres que están confeccionando mascarillas en sus casas para los hospitales ¿Será que no hay en el mercado porque las tiene todas Amancio? Bueno, pues vamos a sobrevivir a ello. Por ellas y por muchas otras iniciativas como la de los conductores de la EMT de alguna ciudad que han recaudado miles de euros de su sueldo para ayudar, u otros muchos más que no salen en la tele. Porqué ahí está el quid de la cuestión, solo vemos lo que nos quieren enseñar. Y nos enseñan lo de los grandes, los que les pagan los sueldos a los de la TV y Radio. Ya han salido también otras grandes empresas que como no van a hacer coches montaran respiradores, qué menos. Pero no olvidemos que probablemente lo que buscan es crear una buena opinión sobre ellos en el consumidor (nosotros)
Cogiendo lo de los respiradores al vuelo, resulta que una de las ultimas industrias valencianas que aun fabrican aquí se dedica a los productos electrónicos (llamémosla P.E.) y tiene gran capacidad de fabricar una parte de los componentes de los respiradores, pero no todos. Debe apoyarse en otros productores para poder ensamblar uno completo. Esto nos da una idea de la debilidad que tenemos en la zona y país. No disponemos de industria avanzada, para todo dependemos del exterior. ¿Por qué lo fiamos todo al sol y playa? A los servicios, al cero valor añadido… Así estamos en estas, dependemos de los demás por completo. Y es una pena, porque hay materia prima, hay mucha gente super válida como demuestra la manera en que estamos actuando. Gente hiper preparada que no puede sacar todo su potencial por el encasillamiento del modelo de negocio unidireccional de aquí; turismo, servicios y construcción. Nada más. Normal que la gente buena se vaya…
Y llegado a este punto diré que seguro que mis pensamientos difieren de los de mucha gente, pero que estoy orgulloso de toda esa gente que arrima el hombro como puede, y que además lo hace humildemente. Sin salir en los “mass media”, y no de los otros que lo hacen por salir bienparados. Orgullo y humildad, ese es el título del post. Pero no puedo remediar perder mi humildad y sacar pecho por algo que me toca muy de cerca, se que si a él le llega este post me va a querer matar. Pues nunca me cuenta nada de lo que hace, qué es muy grande. Os cuento, salió una noticia en El País donde cuentan como una multinacional de origen Barcelonés está desarrollando una terapia para curar el coronavirus con sangre de pacientes que ya lo han superado, mediante la “típca” transfusión. La podéis leer aquí. Imaginad el desarrollo que esto supone y los conocimientos que requiere, que hasta Trump los ha declarado infraestructuras esenciales para USA. Pues bien, según ese que me va a matar si lee esto, él es uno de los que forman parte del equipo de desarrollo, uno más. Pero ya que sabe un poco, le han encargado el diseño de la sede y la coordinación de la construcción. Ese, del que voy a seguir obviando el nombre, es mi hermano de sangre, el mediano. Criado en Ondara y acabado de formar en Valencia, no es USA, pero ejerciendo allí. No me gusta esto último, pero es donde ha podido desarrollar su potencial, aquí no podría. ¿Puedo estar orgulloso de él? Sí.
Os iba a dejar el vídeo de la terapia pero no lo encuentro.
Bona nit a tots, i disculpeu a un “economista trasnochado” que somnia en ERTEs.
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